Los pasillos es una de las zonas de paso a la que no solemos prestarle mucha atención. Sin embargo, se trata de un lugar de transición de un lado a otro, y eso hay que cuidarlo bien, ya que puede dar la sensación de frío o de tener un antes y un después entre las estancias. El uso de flores artificiales puede ayudar con ello, ¿te decimos cómo?
La ventaja que tienen las flores es que se caracterizan por la naturalidad, por el colorido y por hacernos sentir bien. Y esas sensaciones pueden transmitirse al pasillo, dándole más vida, la suficiente para que sea un anticipo a lo que esa persona se encuentra en la siguiente estancia.
Para colocarlas, hay varios lugares donde puedes pensar:
- Una mesa auxiliar, con plantas o flores que no sean muy grandes, como orquídeas, plantas de hoja verde, o incluso algunas que caigan hacia el suelo.
- El mismo suelo, al colocar macetas grandes que alegren todo el pasillo.
- En estanterías, siempre y cuando el pasillo te permita colocar alguna sin que entorpezca el paso de las personas.
En cuanto al tipo de flores artificiales, busca siempre aquellas que le den color y que sean de tonalidades suaves, claros. De esa forma harás que el pasillo se vea más luminoso.