Comprar flores artificiales supone un desembolso económico que se suple al cabo de unas semanas (ya que si se compraran flores naturales habría que ir cambiándolas cada cierto tiempo). Sin embargo, las flores artificiales, así como las plantas artificiales decorativas, requieren de una serie de cuidados, por ejemplo, la limpieza.
Limpiar flores artificiales puede parecer difícil, pero lo cierto es que no es así. Es muy sencillo, ¡y hay varias técnicas que aplicar! Eso sí, te recomendamos que, antes de nada, sepas de qué están hechas las flores para evitar utilizar un método que pudiera dañarlas.
1. Limpieza en seco. Para ello, necesitarás un plumero para quitar el polvo más superficial. Si ves que no sirve, tendrás que usar una bayeta para limpiar cada hoja, pétalo, etc. que tengan las flores. Si lleva mucho tiempo sin limpiarlas, puedes probar a darles antes con un secador, a temperatura media, para que retires el polvo más fácilmente.
2. Bolsa de plástico. Mete en una bolsa de plástico las flores artificiales e introduce una buena cantidad de sal gruesa. Sacude la bolsa con cuidado porque esa sal atrapará gran parte de la suciedad que haya en las flores. Eso sí, hay que tener mucho cuidado con las flores porque pueden sufrir daños.
3. Agua. Coloca en un cubo pequeño un poco de agua tibia (medio vaso). Agrega la misma cantidad de vinagre y mézclalo bien. Luego, con una bayeta, pásala en torno a las flores de tus arreglos florales artificiales. Hazlo en una misma dirección y suavemente; solo cuando veas que llegas a zonas más difíciles de quitar, trata de frotar algo más.