Muro de flores artificiales: el arte de decorar con flores

Seguro que alguna vez, en la oficina, en una boda, en una fiesta, etc. has visto un muro de flores para hacerse fotos, o incluso para ocultar y dar más privacidad a una fiesta. Suele ser habitual verlo en verano, o en el caso de las oficinas, hecho con plantas verdes. Pero las flores artificiales pueden ayudar a que sea primavera todo el año. 

Un mural de flores hace que la decoración se vuelva más natural, que haya un toque de «frescor» alrededor de la estancia y, con ello, que se consiga un efecto más cálido y cómodo en el lugar. Por eso, te vamos a enseñar cómo hacerlo. 

Lo primero que necesitas es una «pared» que puede ser una malla de alambre. Has de asegurarte que sea lo bastante consistente para que se mantenga por sí misma y que no vaya a ceder por el peso. Otra opción sería una madera o incluso un biombo ya que hay algunos hechos de papel donde podrías insertar las flores. 

A continuación, vas a necesitar flores artificiales y alambre de floristerías para colocar las flores en la base y, con el alambre, fijarlas y que no se muevan. Dependiendo del tamaño de la base, tardarás más o menos, pero merecerá la pena. 

Finalmente, para ocultar la zona donde están todos los alambres, te recomendamos que pongas una tela verde o papel verde que lo oculte. Así quedará un resultado final mucho más bonito (o bien, si vas a ponerlo al lado de una pared, puedes ahorrarte este paso). 

Seguro que ya estás pensando en el lugar ideal para ponerlo en tu casa. ¿Te animas a hacerlo?